El Desierto Florido en Atacama ocurre debido a lluvias inusualmente abundantes, especialmente durante años con el fenómeno de El Niño.
Estas lluvias activan semillas, bulbos y rizomas de plantas que permanecen latentes bajo la arena, permitiendo que germinen y florezcan.
Este fenómeno no solo es un espectáculo visual, sino que también crea un ecosistema temporal con insectos, reptiles y aves.