El desierto florido de Atacama

El Desierto Florido de Atacama es uno de los fenómenos naturales más sorprendentes de Chile y del mundo. Su origen se remonta a tiempos ancestrales, cuando comunidades indígenas ya observaban cómo, cada cierto número de años, la aridez extrema del desierto se transformaba en un tapiz multicolor de flores. Este espectáculo ocurre gracias a lluvias inusuales que despiertan semillas y bulbos que han permanecido latentes bajo la arena durante años, resistiendo el clima más seco del planeta.

Con el paso del tiempo, el desierto florido ha sido objeto de estudios científicos, admiración turística y patrimonio cultural, pues no solo revela la fuerza de la naturaleza, sino también la capacidad de vida para emerger en medio de la adversidad.

El Desierto Florido de Atacama es un fenómeno único en el mundo que cautiva a quienes lo visitan. Aunque este es el lugar más árido del planeta, cada cierto número de años, tras inusuales lluvias, miles de semillas que permanecen ocultas bajo la tierra despiertan y tiñen el paisaje de colores. Desde tiempos antiguos, las comunidades locales han sido testigos de esta maravilla natural, que hoy atrae a viajeros y fotógrafos de todas partes, maravillados con la capacidad de la vida para florecer en medio de la aridez.

El Parque Nacional Desierto Florido fue creado oficialmente en 2023 para proteger más de 57 mil hectáreas de flora y fauna únicas en el mundo. Este espacio resguarda el espectáculo natural del desierto florido, fomenta la investigación científica y promueve un turismo sustentable en la Región de Atacama.

Su establecimiento se orientó a fomentar la investigación científica, la educación ambiental y el turismo regulado, mientras se preservan especies vegetales únicas y fauna asociada

Para conservar su biodiversidad y permitir que futuras generaciones lo disfruten,
existen normas de cuidado y restricciones:

No extraer ni cortar flores, plantas o semillas.
No ingresar con vehículos fuera de caminos habilitados.
No encender fogatas ni dejar basura.
No cazar, capturar ni molestar a la fauna.
No introducir especies animales o vegetales externas.